“-Minino de Cheschire -empezó Alicia tímidamente, pues no estaba del todo segura de si le gustaría ese tratamiento: pero el gato no hizo más que ensanchar su sonrisa, por lo que Alicia pensó que si le gustaba. Minino de Cheschire, ¿podrías decirme, por favor, qué camino debo seguir para salir de aquí?
-Eso depende en gran parte del sitio al que quieras llegar. - dijo el gato.
-No me importa mucho el sitio... -dijo Alicia.
-Entonces, tampoco importa mucho el camino que tomes. -respondió el gato.
-... siempre que llegue a alguna parte. -añadió Alicia.
-¡Oh! Siempre llegarás a alguna parte -aseguró el gato -si caminas lo suficiente”
Extracto del libro:
Alicia en el país de las maravillas
Alicia en el país de las maravillas
Lewis
Carroll
Qué diálogo tan obvio y con que facilidad lo olvidamos muchas veces. Hace mucho que leí el libro de Carroll, que gran huella me dejó.
ResponderEliminarPasé hace pocos días por esa llamativa esquina... una gran foto, como siempre.
Buen fin de semana!!
Las cosas obvias son las que no nos fijamos ni damos importancia.
EliminarGracias por tu comentario.
Un saludo.
Buen diálogo que comulga a la perfección para esta estupenda foto.
ResponderEliminarEl singular edificio en el centro, llamando toda la atención, la gente inundando la calle y ese azul del cielo que asoma lleno de luz...
Bonita foto.
Un saludo.
Gracias por tus palabras. Es un lugar muy céntrico de Barcelona y muy concurrido.
ResponderEliminarUn saludo.
Es verdad, qué razón tiene el gato, siempre se llegará a alguna parte caminando, cuando no es así si uno se queda quieto.
ResponderEliminarQué poco me gustan ese tipo de edificios como el de enfrente, pero sí me gustan esas calles estrechas para pasear por ellas.
Un beso.
Sí, lo peor es quedarse quieto. Hay que caminar (y por supuesto hacia delante) aunque te equivoques, pero NUNCA quedarse quieto. Lo que pasa es que a veces el miedo puede paralizar a uno. Y eso también es humano.
EliminarGracias por tu comentario.
Un saludo.